martes, 23 de julio de 2019


                     RESOLVIENDO SITUACIONES CON EL YIN Y EL YANG


          


Primero que nada entendamos, cual es el significado de este símbolo.         
El Yin y el Yang realmente es “ YinYang “ sin “ y “ porque la “ Y “ separa al Yin del Yang.
El símbolo de YinYang significa:
-          Unión de los opuestos en perfecta armonía
-          Contrarios que se complementan una con la otra
-          Extremos unidos que se balancean
-          Estar en medio de dos extremos
-          Dos convertidos en UNO
-          Dos caras de una misma moneda
El mensaje de este símbolo, es muy significativo e importante para resolver nuestras situaciones de vida.
Basta echar un vistazo, a cualquier situación difícil o problema que tengamos en nuestras vidas y encontraremos que la causa real del problema, no es mas que falta de acuerdo entre dos.
No hay acuerdo con la pareja, compañero de trabajo, familia, amigo o desconocido.
Incluso desacuerdo con uno mismo (nuestra mente racional quiere algo y nuestra mente emocional quiere otra cosa). Lo mismo ocurre con nuestra mente consciente y nuestra mente subconsciente.
Cuando estoy en desacuerdo, me separo de la otra persona y pierdo el Balance, el Equilibrio y la Armonía que antes había con el otro o la otra.
Es muy importante saber que una de las causas principales del desacuerdo entre dos, es, la mala comunicación. A veces hablamos pero no escuchamos al otro o a la otra. Y a veces escuchamos, pero no le hablamos al otro. A veces oímos, pero no escuchamos (estamos esperando que termine el otro o la otra de hablar, para imponer lo nuestro)
Y precisamente el mensaje del YinYang para la comunicación es:
Aprende a ¡HablarEscuchar! Estar en medio y ser los dos; Habla cuando te toque hacerlo y ponte receptivo cuando te toque escuchar.
Cuando aprendemos y practicamos el HablarEscuchar en armonía, podremos llegar a un acuerdo con la otra persona.

El ponerse de acuerdo, resolverá el 95% de los problemas. El otro 5% del problema, se soluciona cuando realizamos lo que acordamos, después que nos pusimos de acuerdo.
A veces, no aceptamos la forma del otro, porque creemos que nuestra forma es la mejor y la del otro no sirve. Queremos imponer nuestra forma y creamos conflicto entre los dos. Cuando en realidad, las dos formas por ser distintas, pueden juntas ayudar a los dos y encontrar un mejor resultado.
De manera que si queremos resolver cualquier situación en nuestra vida, solo hay que encontrar donde me he separado y llevar ahí; Union, Amor, Comprensión, Perdón y Disculpa.
Esto también ocurre con nosotros mismos. Somos YinYang: masculinofemenino, padremadre…
Es importante arreglar primero nuestro YinYang. Para luego arreglar los YinYang con los demás.
Inmediatamente vuelves a unirte con el otro y formas de nuevo el YinYang:
Perfecta armonía de los opuestos. Entonces el río sigue fluyendo entre los dos. Y las soluciones serán encontradas por los dos, convertidos en UNO.
Esto lo puedes hacer contigo mismo, con cualquier persona o situación en tu vida, en la cual, creas que tienes un problema.

Morgan Rolando
Terapeuta TTT Zen y Coach Personal Tlf:+34 600287109

lunes, 6 de marzo de 2017


DIME CÓMO ESTÁS TÚ Y TE DIRÉ CÓMO ESTÁ EL MUNDO
 
Un joven viajero llegó a las puertas de un pueblo y se encontró con un anciano que estaba sentado debajo de un árbol.

Disculpe (dijo el joven al anciano) estoy buscando un pueblo donde rehacer mi vida. ¿Cómo es la gente de este pueblo?... Entonces el anciano le pregunto: ¿Cómo es la gente del pueblo de donde usted viene? Y el joven respondió: de donde yo vengo la gente es mala, falsa, envidiosa e hipócrita. Y el anciano le dice: Pues la gente de este pueblo es exactamente así, tienen esas mismas características.
A lo que el joven dijo: Ah no, entonces buscaré otro pueblo diferente al mío. Y se marchó.
Al rato, llegó otro viajero y le hace la misma pregunta al anciano:
Amigo (le dice el joven) ¿Cómo es la gente de este pueblo? Y el anciano le pregunta: ¿Cómo es la gente del pueblo de donde usted viene? Y el joven le respondió: de donde yo vengo, la gente es maravillosa, son amables, serviciales, alegres y amorosas. Y el anciano dijo: Pues la gente de este pueblo es exactamente así. Tienen esas mismas características.

A lo que el joven viajero dijo: ¡Qué bueno! Entonces haré mi vida aquí. Y entró al pueblo.
Reflexión:
La gente es, como sea tu patrón o creencia del mundo.
Aunque te parezca duro, es la verdad; Las personas que atraes a tu vida te están mostrando lo que está dentro de ti rechazado o reprimido,  lo que no puedes ver ni reconocer. Las personas a tu alrededor son espejos que reflejan tu estado interior proyectado.
Por ejemplo: Si tú crees que la gente es mala y envidiosa, los vas a ver en todas partes. Aunque haya personas buenas y alegres, tú atraerás a las personas “malas” que sean igual que tu creencia.
El mecanismo comienza así:
Un día alguien te hizo algo “malo” porque necesitabas aprender una lección de vida. Luego en vez de preguntarte: ¿para qué atrajiste esta situación? Y encontrar en qué parte de tu vida, estás siendo así con otros o contigo mismo; lo que haces es etiquetar a todas las personas del mundo diciendo:
¡Es que la gente es mala! Creando en tu mente un programa, que tú alimentas con tu creencia. Luego este programa,  atrae a otra persona “mala” por segunda vez. Entonces tú dices: ves, es lo que yo siempre digo;  ¡la gente es mala!
De aquí en adelante tu programa reafirmado y fortalecido por ti, será tu fuente de atracción; Aunque no te des cuenta de ello.
Entonces, atraes ACTITUDES NEGATIVAS de compañeros de trabajo, personas desconocidas y hasta de la familia. Pero no porque la gente sea mala, sino porque tu programa los hace actuar así contigo, para que sea verdad lo que tu siempre dices y crees: !La gente es mala! Así de poderosa es nuestra mente.
Qué tal, si cambiamos la etiqueta y el programa en nuestra mente por: ¡la gente es buena y maravillosa! Aunque tu mente salte y te diga: NO; la gente es mala. Tú dices:   yo decido creer que ¡la gente es buena y maravillosa! Porque es lo que quiero ver en mi vida.
Fortaleciendo cada vez que puedas, tu nuevo programa y creencia.
Así como has tenido el poder de crear un programa que funciona y que atrae a personas “malas”; Tú tienes el mismo poder para crear otro programa y otra creencia que atraiga a personas buenas. Y además que ya sabes que funciona, lo has probado en tu vida. ¡Funciona!
Es el mismo poder, pero ahora en positivo, a favor de todos.
En vez de separarte de la gente, te unes a ellas con amor. 
¿Cómo puedes cambiar el programa rápidamente?      
Conviértete en la persona alegre, buena y maravillosa que te gustaría que fuera la gente, trata a la gente como te gustaría ser tratado, acepta a todas las personas  tal como son, reafirma en ti, lo buena y maravillosa que es la gente. 
Y atraerás  a personas alegres, buenas y maravillosas donde quiera que vayas. En consonancia a tu nueva creencia.

Y te aseguro que hasta las personas que son “malas”,  serán buenas contigo. Aunque al darse la vuelta, sigan siendo las personas que son, con los demás. Pero contigo serán diferentes, porque tú ahora proyectas de adentro hacia fuera, amor y aceptación.
Se llama causa y efecto o ley de atracción.

   ! Arreglaras al mundo, a partir de ti !
                                       Morgan Rolando 
       Terapeuta TTT-Zen - Coach Personal Tlf: +34 600287109 

viernes, 3 de marzo de 2017


LA SOLUCIÓN DE UN PROBLEMA, ESTÁ DENTRO DEL MISMO PROBLEMA
 
A veces nos ahogamos en un vaso de agua, porque vemos nuestras situaciones de una sola manera, la nuestra. Y ésta manera muchas veces está impregnada de miedo, preocupación, ira, o tristeza. Quedándonos atrapados en la situación y sintiéndonos impotentes, al no poder ver y encontrar las soluciones a nuestros “problemas”.
Cuando tengas un “problema”, no creas que debes buscar una solución AFUERA, para traerla a tu situación aquí dentro y resolverla. No funciona así.
La verdad es que; la SOLUCIÓN de un problema, está dentro del mismo problema. Dentro del caos está la causa y por lo tanto, su solución.
Al encontrar la causa, se cambia esa causa y se soluciona el problema.
La buena noticia es que casi siempre esa causa y esa solución, están dentro de nosotros.
Siiii, ES UNA BUENA NOTICIA. Porque si la CAUSA de mi problema está FUERA de mi (pareja, familia, compañeros de trabajo, etc.) entonces yo no puedo hacer nada. No puedo cambiar la situación. Porque la causa está fuera de mi alcance.
Pero si la CAUSA de mi problema está dentro de mi, ¡Que bueno! Porque entonces sí puedo resolverlo, ya que, LA SOLUCIÓN está dentro de mi.
Me hago responsable tanto de mis estados de animo, mi forma de ver las cosas, del PROBLEMA y de su SOLUCIÓN.  
Pero para poder verlo, tenemos que estar centrados, calmados y desapegados de la mente preocupante. Y aprender a ver nuestros “problemas” desde arriba, con cierta distancia.
Por eso somos tan buenos, para dar concejo a los demás. Porque vemos la situación desde afuera.
Como cuando vemos un partido de fútbol desde la parte de arriba de las gradas. Esa posición y punto de vista, nos permite ver todas las posibilidades de todos los jugadores. Incluso, nos permite hasta poder anticipar una jugada. Es decir, ver la jugada antes de que ocurra. Y si no ocurre así como lo habíamos imaginado, procedemos a gritarle al jugador: ¿Porqué no le pasaste el balón al delantero izquierdo que estaba solo?
Y si ese jugador pudiera contestarnos, seguro nos diría: ¡porque no lo vi! ya que yo estoy metido en el juego, dentro del problema o situación, dentro del caos. En cambio tú estas fuera del juego. Y desde arriba, puedes ver todas las situaciones claramente y de forma desapegada de responsabilidades.
Mi propuesta es; aprende a ver tus situaciones o problemas, desde afuera. Como si el problema le estuviese sucediendo a otra persona.
Cuando tú puedas ver tu problema desde arriba y con desapego, podrás visualizar y encontrar la solución dentro del mismo problema.  
A través de la Terapia de Transformación Trascendental Zen y la Meditación Un Paso Atrás, yo te ayudo para que aprendas ésta maravillosa técnica.

                                 Morgan Rolando
      Terapeuta TTT-Zen - Coach Personal Tlf: +34 600287109

viernes, 16 de diciembre de 2016


                         LA FLOR, QUE QUERÍA SER OTRA FLOR
Esta es la historia de una pequeña flor de arbusto, que había crecido cerca de una charca sencilla y ordinaria, en cualquier sitio. Esta flor se sentía triste y aburrida.
Cuando de repente, la pequeña flor escucha una voz que viene del centro de la charca. Era una flor de loto muy sabia, que le dice:
Hola bonita flor, porque estás tan triste y apagada. No has abierto aun tus pétalos en esta bella mañana. Pronto vendrán los insectos a bailar contigo la danza de la vida. Si no te apresuras, te perderás la celebración.
Y la pequeña flor le contesta: es que quiero ser otra flor. Quiero tener otra fragancia y así atraer otro tipo de insectos, otras situaciones, otras vivencias. Estoy aburrida con la vida que llevo en este pantano, donde siempre ocurre lo mismo.
Después de un corto silencio, el sabio Loto le dice:
Para llegar a ser la flor que deseas ser, tienes que dejar de ser la flor que eres ahora. Solo así podrás cambiar tu fragancia. Y atraer entonces otro tipo de insectos y vivencias. Para esto tendrás que morir y renacer.
Pero yo no quiero morir, solo quiero cambiar. Le dice la pequeña flor al sabio Loto.
Luego de otro silencio, continua el sabio Loto desde la charca. Y con voz dulce y amable le dice a la pequeña flor:
Hay otro tipo de cambio, donde no tendrás que morir. Y es cuando tú, sin importar tu forma ni tu tamaño, reconoces tu belleza, lo divino de tu fragancia y tu importancia en la naturaleza. Y que donde quiera que estés, puedas dar lo mejor de ti y hacer que las cosas mejoren en el entorno, en la medida que tú mejoras desde adentro.
Y continua el sabio Loto:
Entonces tú te aceptas y agradeces a la naturaleza y la vida, el echo de tener la posibilidad de existir; en la jungla, el bosque, un charco, o en un pequeño espacio entre la acera y la calle de una ciudad.
La existencia pudo haber hecho crecer en tu lugar; un inmenso roble, o un manzano, o un bambú, o una orquídea. Y en vez de eso, te trajo a ti. Sin ti, habría un espacio que nada ni nadie pudiera llenar. Imagina lo importante que eres para toda la existencia.
Conócete a ti mismo, reconoce tus valores, encuentra lo que mejor tu haces y compártelo. Ya que hay muchos seres que necesitan eso que tu bien haces; tu belleza, tu fragancia, tu baile con el viento, tu dulzura que das a los insectos, para que a su vez ellos puedan con su aporte de Polonización, hacer que la naturaleza crezca y haya abundancia para todos. Tú, sí que eres importante para todos.
En ese momento, la pequeña flor silvestre se iluminó.
Comprendió que lo único que había que cambiar, era la forma de verse a si misma.
Ahora esta flor ya no quiere ser otra flor. Esta flor se aceptó a si misma tal cual es. Y en esa aceptación, ésta flor se ha vuelto hermosa. Siempre lo había sido, pero no lo sabía.
-         Esta flor eres tú y yo  -
Tomemos la gran decisión de convertirnos en la hermosa flor, que ya somos  y que estamos destinados a Ser. Compartamos con todos nuestra fragancia, nuestro amor, nuestra alegría y felicidad.
Toda la existencia nos necesita en nuestro puesto real. Haciendo lo que mas nos gusta y lo que mejor hacemos. Para el bien de todos.
                                 Morgan Rolando
    Terapeuta TTT-Zen - Coach personal Tlf: +34 600287109

viernes, 9 de enero de 2015

RE-PROGRAMANDO MI PODEROSO INCONSCIENTE


Todos tenemos en nuestra mente, un consciente y un inconsciente.
Nosotros podemos ver lo que está en el consciente. Porque sabemos lo que estamos pensando, creyendo y diciendo, en este momento concreto.
No ocurre así con el inconsciente. No podemos ver directamente lo que está en nuestro inconsciente. Y es el inconsciente mucho más grande y poderoso que el consciente. Además, es él quién controla nuestro imán que atrae nuestras situaciones de vida. Nuestro poder de atracción.
En el inconsciente, están almacenadas todas las experiencias desde que somos niños. Incluso  desde la gestación y, quizás, desde antes.    
Todo lo que nos han enseñado nuestros padres, hermanos, compañeros de infancia, maestros, profesores, etc. Las cosas que nos han dicho y que hemos creído en nuestra niñez, crearon  patrones o creencias en nuestra mente consciente. Luego al crecer, sin darnos cuenta, los empujamos a la parte oscura de nuestro inconsciente, en donde quedarán en el olvido, para luego llegar a convertirse en programas de vida.

Programas de vida, que van a programar nuestras  vivencias.

Estos programas van a atraer a nuestras vidas, situaciones que sean iguales a lo que dicen nuestros patrones o creencias desde la oscuridad del inconsciente.

Por ejemplo:
Si de niño me dijeron que ¡la vida es dura, sacrificada y que tengo que luchar para conseguir las cosas! entonces mi consciente lo cree y lo almacena en mi inconsciente, convirtiéndolo en mi patrón o programa.
Luego al crecer, mi inconsciente proyecta ese patrón y atrae hacia mí situaciones difíciles, acordes con ese programa, en donde tenga que luchar y sacrificarme para poder conseguir las cosas.
Pero si el patrón aprendido dice: ¡Yo si puedo hacer realidad lo que me propongo con facilidad y alegría! Entonces mi inconsciente buscará atraer situaciones que sean iguales a ese programa o creencia.

El inconsciente es, pues, quien atrae hacia nosotros las situaciones y las personas que reflejan mejor lo que dice nuestro programa inconsciente.
Por eso es, que algunas veces hemos deseado conscientemente vivir una situación pero atraído otra. Muchas veces aquella que no deseamos, o que no nos gusta.

Ocurre entonces un conflicto entre el consciente y el inconsciente. Uno quiere lo fácil y el otro atrae lo difícil. Uno quiere estar unido a una pareja y el otro atrae separación. Uno quiere la abundancia y el otro atrae carencia, etc.
Esta lucha del consciente y el inconsciente se lleva a cabo  en nuestra mente. Se nos va la vida en un sube y baja, en un tira y encoje que al suceder varias veces en nuestra vida se nos hace normal, común.  Para justificar este comportamiento humano (lucha entre dos partes de un mismo cerebro), nuestra mente lógica y analítica, nos da una explicación como: esto es parte de la vida; esto es normal; esto les pasa a todos; no te preocupes esto pasará; es la crisis, etc.
Así que, nos conformamos con esa explicación y tratamos de sobre llevar tanto nuestras situaciones no deseadas, como nuestra lucha interna.
-----------------------------------------------------------------

Nuestro inconsciente ha sido, y seguirá siendo, el encargado de atraer hacia nosotros las situaciones que reflejen nuestras creencias inconscientes.
Por lo tanto, no trates de cambiar la atracción de tus situaciones de vida desde el consciente,  ya que él no tiene control sobre el imán.

¿Qué hacer entonces?
Llevar luz a la oscuridad. Llevar consciencia a la inconsciencia.

Si comprendemos que el inconsciente es un poderoso imán y que será siempre el encargado de atraer nuestras situaciones de vida de acuerdo a los patrones, creencias o programas que tenga dentro de su disco duro o memoria, entonces la solución es RE-PROGRAMAR AL PODEROSO INCONSCIENTE.

Al re-programar al inconsciente con creencias, pensamientos y sentimientos acordes con lo que sí deseamos tener en nuestras situaciones de vida, estaremos creando conscientemente el paisaje en el que queremos vivir. Pero, claro, indirectamente.

El consciente no puede cambiar directamente las situaciones atraídas, ya que no tiene poder de atracción.
El consciente, solo tiene poder de decisión y acción.

Por lo tanto, lo que se puede hacer conscientemente es; cambiar la actitud, la forma de ver las cosas y re-programar al inconsciente.

Cuando el consciente re-programa al inconsciente, ocurre algo maravilloso; Se acaba el conflicto. Porque ahora el consciente y el  inconsciente van en la misma dirección y empezamos a atraer las situaciones que sí queremos vivir.

Ahora bien, en nuestro inconsciente habrá patrones o creencias que  no nos sirven, que van en nuestra contra porque son limitantes.
Pero también habrá patrones positivos, que todavía son buenos y que podemos reforzar en la re-programación. Pero ahora desde nuestra decisión y consciencia.

Así que a re-programar nuestro inconsciente y a utilizar nuestro poderoso imán para poder atraer situaciones y personas acordes con la película que sí queremos vivir.

Yo te ayudo a realizar este hermoso trabajo.

                              Morgan Rolando
   Terapeuta TTT-Zen - Coach Personal Telf: +34-600287109 

   

domingo, 7 de septiembre de 2014

                   TODOS SOMOS UNO, Y UNO SOMOS TODOS



Los animales y las plantas son UNO con la naturaleza y la existencia. Pero no son conscientes de ello.
Los humanos, sí tenemos la posibilidad de ser conscientes de esa unidad con el todo.
Desde que somos concebidos y hasta que se crea el ego o personalidad, venimos también siendo UNO con la naturaleza y la existencia. Pero igual que los animales y plantas, somos inconscientes de esa unión.

Al nacer el ego o falso yo en nuestra edad mas temprana, creamos una creencia de separación con el todo, para poder tener una identidad. Y aunque es falsa, es necesaria para poder relacionarnos con los demás y aprender en esta escuela de la vida.

Esta creencia de separación dentro de nosotros, hace que proyectemos energía de separación. Entonces  atraemos hacia nosotros, situaciones llenas de separación, acorde con la energía que estamos proyectando. Esto sucede para que podamos verlas, transformarlas y sanarlas. Y así poder regresar o reconocer, nuestra unión con todo lo demás.

El problema es que cuando nos vemos involucrados en una situación de separación, en vez de observarlo y cambiarlo, pues nos identificamos con la situación. Y entonces a través de la rabia, la tristeza o el estrés (lo que estemos sintiendo en ese momento), nos separamos aun más, reforzando nuestra creencia de separación. Así, va aumentando gradualmente nuestra proyección y atracción de situaciones de separación con el TODO, y nos aislamos. Esto hace que cada día nos sintamos más solos, aunque haya mucha gente cerca de nosotros.

Este sentimiento de soledad y el no querer estar solo, crea tres problemas:

1-   Me hace buscar relaciones no por amor, sino por necesidad de compañía. Es decir, para no sentirme solo. Esto hace que me aleje de la posibilidad de encontrarme conmigo mismo, de sanar la herida y reconocer mi unión con todo lo demás.

2-    Una parte de mi quiere estar separado y otra parte de mi quiere estar unido con alguien. Creando conflicto entre estas dos energías dentro de mi.
“Quiero una pareja (porque no quiero estar solo), pero no quiero una pareja (porque quiero ser libre), pero si quiero, pero no quiero.”  ¡Entiendes!
La energía dentro de nosotros se tranca, se estanca y no fluye.

3-    Se crea una fuerte rabia con uno mismo y con los demás, porque estamos viviendo situaciones que no queremos vivir. Entonces pensamos que la vida y la gente es injusta. Y eso hace que me separe aun más.  
Esta creencia de separación entre nosotros y el Todo, no es real. No es posible separarse de la Naturaleza, la Existencia o el Todo. Ya que somos parte de ellos, seamos conscientes o no.

Nuestro ego o personalidad, nos hace creer que estamos separados de todo lo demás. Pero ¿Cómo una parte de algo, puede separarse de ese algo? No puede. Es imposible. Dejaría de existir.
Si estamos vivos, somos parte de la vida
Si existimos, somos parte de la existencia
Si somos naturales, somos parte de la naturaleza
Y si todos existimos, entonces todos somos partes de una misma cosa. 
¡Todos, somos gotas de un mismo océano!

Aunque saques una gota del océano y la pongas en cualquier recipiente cerrado, pues esa gota siempre será oceánica. Siempre será una gota que contiene todos los elementos del océano.

El Despertar de la Consciencia nos permite observar al ego, o la personalidad, o a ese pensamiento de separación; con des identificación, como si se tratara del pensamiento de otra persona. Y saber que no somos eso. Entonces podemos reconocer que nunca hemos estado separados. Que siempre hemos sido y seremos UNO con la naturaleza y la existencia. Y cuando digo que somos UNO con la existencia, me refiero a que somos UNO con la gente, los animales, los arboles, las estrellas, los ríos y todo lo que existe.
Cuando  reconocemos nuestra unidad con el TODO, entonces somos conscientes que estábamos dormidos y que ahora estamos despiertos a la verdad: ¡Que todos somos UNO!
¡Esto es el despertar de la consciencia!

Como dice el Maestro Osho: 

Luego, los que  despertamos, podemos continuar el camino de crecimiento, que nos llevará a;  ser conscientes, que somos conscientes. Y saber que todo lo que sucede; es necesario que suceda, para crecer y evolucionar.
¡Y esto es Iluminación!
La iluminación ocurre cuando aceptas y sientes que todo es como debe ser. Que todo es perfecto tal como es. Pero esto es muy difícil. Porque estamos acostumbrados a vivir desde el ego que está en contra de esta verdad.

Cuando logramos transformar la personalidad y sentimos la unidad con el Todo, toda separación desaparece. Y entonces te invade una enorme alegría que te hace ver a todo el mundo con amor. Y desaparece toda preocupación, angustia, temor y rabia.

Esto lo logran muy pocas personas. Es la cumbre de la escalera evolutiva de nosotros como Alma o espíritu, viviendo una vida humana. Y ahí llegaremos tarde o temprano. Dependiendo de nuestra disposición a observar y cambiar. 

                             Morgan Rolando
Terapeuta TTT-Zen - Coach Personal  Tlf: +34 600287109  

sábado, 2 de agosto de 2014

               EL MAESTRO BARRENDERO











Una vez, en una calle de Barquisimeto Venezuela en frente del Obelisco, tuve un gran aprendizaje con un humilde barrendero de calles.

Eran las 7:30 de la mañana y yo me dirigía en transporte público a mi trabajo. Nos encontramos en un atasco, que nos hizo estar un buen rato en el mismo sitio. Yo venia molesto porque no quería ir al trabajo, ya que se había vuelto monótono y aburrido.
En ese momento, levanto la mirada y veo a un humilde barrendero de calles haciendo su trabajo con tal alegría, que irradiaba belleza y felicidad. Era como una danza.
Esas calles son muy solitarias, muy poca gente camina por ahí. Él no bailaba para nadie más. Bailaba consigo mismo, con la escoba, con el recogedor, con la calle y hasta con la basura. A quienes trataba con mucho respeto.

¿Respeto a la escoba?, ¿respeto a la calle?, ¿respeto a la basura?
¡Yo no podía creer lo que estaba viendo!

Siempre había visto el trabajo de barrendero como el último escalón mas bajo de todos los trabajos. Lo veía como degradante. Como que era caer en lo último.
Sin embargo él barría las calles como si fuera el trabajo más importante del mundo. Y a pesar de ser lo mas importante, no lo hacia de forma seria ni rígida, en lo absoluto. Lo hacia de forma alegre, como si fuera un juego.

Él, había logrado convertir una tarea tan ordinaria e insignificante, en algo extraordinario. Yo no podía quitarle la vista de encima. Ese hombre barría las calles con tanta alegría, dulzura y delicadeza que provocaba verlo barrer todo el día.

Mi mirada era tan fija que atrajo la de él. Me miró, me sonrió con la inocencia de un niño, le contesté la sonrisa y siguió trabajando alegremente. Como si se tratara de una danza espiritual importante, pero sencilla a la vez.

Desde ese momento, mi vida ya no fue la misma. Ahora veía la vida más bonita, con más colorido, con más sentido.
Ese hombre me enseño que lo importante no es lo que se hace, sino COMO se hace.

Él, ha sido uno de mis mejores Maestros y no me dijo ni una sola palabra. Solo bastó su actitud y su sonrisa.

Desde ese momento, limpie mi puesto de trabajo y mi casa con alegría, como lo habría hecho mi Maestro el Barrendero de calles.
Comencé a hacer mi trabajo y todas mis actividades cotidianas; con amor, con entrega, con todo mi compromiso, con agradecimiento, con toda mi alegría, mi felicidad, dando lo mejor de mi. Y lo que he recibido de la vida han sido bendiciones, alegrías y momentos de felicidad. Y cuando vienen momentos difíciles, ya no tienen tanto peso.
Años después, cuando estudio la meditación y veo sus cualidades (estar centrado, en el aquí y el ahora, sin pensamientos preocupantes, absorto en lo que estás haciendo, estar en amor, alegría, aceptación) quedé sorprendido, al ver que eran las mismas cualidades que había visto en el barrendero de calles años atrás en Barquisimeto.

El barrendero de calles me había mostrado como meditar haciendo cualquier cosa, cualquier actividad por insignificante que fuera. Lo practiqué barriendo la casa, lavando ropa, planchando, tomando café o te, limpiando la habitación, en el trabajo, etc. Siempre siendo consciente de lo que estaba haciendo y poniendo amor y alegría a todo lo que realizaba.
Entonces lo llame Meditación Cotidiana.

Lo puede realizar cualquier persona de cualquier parte del mundo. Sin importar la situación que tenga. De hecho, la práctica de esta Meditación Cotidiana, hará que cada día mejore la situación de la persona. Porque cada ves que se sienta alegre y feliz, atraerá a su vida situaciones de felicidad y alegría. Aumentando día a día estas energías positivas dentro de si mismos y en sus situaciones de vida.

Esta enseñanza que era para una actividad, para un trabajo, yo la convertí en mi forma de vida. 
Esté trabajando, o descansando, o con la familia, o con amigos, o con desconocidos, o solo; Siempre aplico la misma enseñanza del Maestro barrendero; Doy lo mejor de mi, mi alegría, mi felicidad, mi entrega, mi agradecimiento, lo que yo pueda ayudar y aportar.

Mi bendición y mi agradecimiento para mi Maestro de la actitud positiva y de la Meditación Cotidiana, que debe estar barriendo una de las calles de Barquisimeto.
                                                  
                              Morgan Rolando
  Terapeuta TTT-Zen - Coach Personal Tlf: +34 600287109 

lunes, 21 de julio de 2014

                                     PADRES

                               



     



Para mí, hay varios tipos de padres:

Está el que engendra y cría. El que engendra y no cría. El que cría y no engendra.  El que engendra, pero cría a otro hijo que no es suyo.  Está también el hermano o la hermana mayor que se ocupa de sus hermanos menores. Está también el hermano que aunque menor de edad, tiene que cuidar a los más pequeñitos. Está también el niño pequeño que tiene que salir a trabajar para que la familia coma. Está también la madre, que tiene que ser mamá y papá al mismo tiempo. También el padre, que tiene que ser papá y mamá al mismo tiempo. Está también el cuñado que cuida como padre, a los hermanos menores de su esposa. Están también los abuelos, que hacen de canguros. Están también las personas, o profesores, o maestros, o escritores; que influyen con su trabajo y ejemplo a otras personas. Están también los tíos que influye con su amor y su cariño a sus sobrinos. 

Para todos ustedes que les ha tocado ser Padre de cualquier tipo, mis felicitaciones y mi bendición no solo el día del padre, sino todos los días del año.
Gracias a todos ustedes, la vida compensa lo que falta en algún momento y nos ayuda a crecer y evolucionar.

Nota: Es probable que hayan más tipos de padres, pero ahora me acuerdo de estos.
                                     
                                Morgan Rolando
    Terapeuta TTT-ZEN - Coach Personal Tlf: +34 600287109

                                                                                         

viernes, 13 de septiembre de 2013

                                      USANDO MÁSCARAS                                                 
                                                      







Hemos aprendido de la sociedad que para estar en consonancia con las personas, las instituciones y el sistema; tenemos que ponernos máscaras.

Aparentar estar bien, aunque por dentro estemos tristes, rabiosos o con miedo. Si es necesario, tendríamos que reprimir nuestros verdaderos sentimientos y emociones, para mostrar a la gente la cara que se supone debemos tener: CARITA FELIZ.

Por ejemplo: si trabajamos de cara al público y un día nos sentimos tristes, con rabia, o indispuestos. O que no nos gusta la actitud de los jefes, compañeros de trabajo, o de la gente que estamos atendiendo; no podemos mostrar la cara que exprese esos sentimientos. Ahí es, donde nos ponemos la mascara, para mostrar la falsa cara de felicidad y alegría que se supone debemos tener. Esta cara falsa sale de nuestra mente calculadora, que pretende conseguir algo a cambio (aprobación de los clientes, los jefes, la pareja, la institución, la sociedad, o el sistema).

Ahora bien ¿que pasa cuando somos falsos?  Pues que nos sentimos mal con nosotros mismos y sentimos rabia a todo lo de afuera, que nos está obligando a ser falsos. Es decir a todo aquel que le tenemos  que mostrar la máscara de felicidad y alegría. Al hacer esto, crece en nosotros una energía negativa, y una sensación de que estamos en contra de nosotros mismos, ya que estamos mostrando precisamente lo opuesto a lo que en realidad estamos sintiendo. Y es nuestra verdad, lo que nos gustaría mostrar. Pero no podemos o no debemos.

Por otra parte; no es necesario mostrarle, ni echarle encima a la gente nuestra rabia, nuestra tristeza, o nuestro mal estar. Ya que ellos no son culpables de nuestra desdicha, ni nuestras situaciones. Esas emociones están dentro de nosotros y por lo tanto somos responsables de ellas.

Ante estas dos situaciones, nos encontramos con dos “problemas”:

1- Si le mostramos a la gente nuestra máscara de carita feliz y reprimimos nuestros sentimientos de rabia, tristeza, o de miedo; estamos yendo en contra de nosotros y podríamos inconscientemente crearnos una enfermedad o dolencia que sirva para expresar la emoción antes reprimida. Creándose sin querer un problema mayor.

2- Y si por el contrario, no nos ponemos la máscara y le decimos a la gente todo lo que realmente sentimos. Y le echamos encima toda la basura (rabia, impotencia, estrés) que hay en nuestro interior, estamos creando también un problema más grande que el primero. Porque tú recibes de la vida, lo que antes das. Y si estas dando golpes e insultos, ¿Qué crees que vas a recibir más adelante?

¿Qué hacer entonces?

Yo veo dos soluciones:
La primera solución es: usar la transformación de la energía o emoción en ti. Es decir; cuando se presenta la rabia, la tristeza, o el mal estar; si estás en tu trabajo, pides permiso y vas al baño o servicio. Una vez allí, cierras tus ojos, coges tu rabia o tu tristeza en tus manos, respiras suave y profundamente y te dices: Yo decido transformar mi rabia en amor. Porque es paz, amor y felicidad, lo que quiero sentir y tener dentro de mi.

Esto lo repites de cinco a ocho veces con una respiración suave y profunda. Poniendo amor, sentimiento y tranquilidad a tus palabras, a tu mente y a tu cuerpo. Luego abres los ojos y siente si dentro de ti hay paz y tranquilidad. De ser así, has transformado tu energía interior. De no ser así, repites el proceso hasta lograr la paz y el amor que deseas. Este proceso solo dura 10 o 15 segundos.
Ahora mírate a los ojos en el espejo y dile a esa persona que ves ahí (eres tú) que la amas y la aceptas tal como es. Que la quieres con sus virtudes y sus debilidades.  Y que juntos o juntas, van a hacer lo posible para ser felices en todo momento, con cualquier persona  y en cualquier lugar.
Ya estás listo o lista para salir del baño y mostrar a todos, tu verdadera cara de felicidad, que proviene de tu interior y que expresa la verdad. Tu verdad.

La segunda solución es: en caso de que no puedas hacer la primera solución arriba expuesta, entonces aprende a usar la máscara, sin sentirte mal contigo. Es decir, sin sentirte culpable. Ya que este sentimiento es nocivo para tu salud y puede crear tanto una enfermedad, como un accidente (nos quemamos en la cocina, o nos cortamos un dedo picando verduras, o nos golpeamos en el trabajo, etc.) para auto castigarnos. Por supuesto inconscientemente.

Vamos a ver un ejemplo: Eres un vendedor o vendedora en una tienda. Tienes rabia por alguna razón y llega un cliente; pues tu, conscientemente te pones la máscara y ves a la persona con amor y la atiendes como a ti te gustaría que te atendieran.
Ésta, tu actitud, creará dos cosas maravillosas:

La persona que has atendido con tanta amabilidad y paciencia, se irá contenta y llena de la felicidad que tú le has dado. Esa persona llevará a su hogar esa felicidad y la compartirá con su familia. Y les dirá: estoy muy contento por que una persona que no me conocía (que eres tú) me atendió estupendamente y me ayudó a encontrar lo que deseaba, haciendo que me sintiera feliz.

Lo otro maravilloso que sucede, es que como tú has dado felicidad a otro, la vida te lo devuelve multiplicado. Y cuando sabes que has dado felicidad no solo a la persona que atendiste, sino a toda su familia y a todo el que se encontró en su camino, entonces te sientes feliz y tu rabia que estaba dentro de ti, fue arropada y transformada por la felicidad creada por tu actitud y por el agradecimiento de la persona que atendiste.

Tu máscara ha desaparecido sin darte cuenta. No necesitaste  quitártela, se desvaneció.

Conclusión:        
Una cosa es mostrar la felicidad y otra cosa es ser feliz.
Cuando debes mostrar la cara de felicidad, tienes la mascara puesta. Pero si tienes que hacerlo, hazlo con alegría, con amor y respeto.

Cuando eres feliz, tu cara de felicidad es real, sale de tu felicidad interior. Y estarás expresando tu verdad.  Siendo  auténtico y sintiéndote bien contigo mismo, o contigo misma.

Cuando somos felices, todo lo que hacemos lleva la energía de amor y felicidad. Entonces llevamos esas energías a nuestras situaciones, a la gente y a nuestro trabajo; transformando nuestro  entorno a partir de nosotros y ayudando a otros a cambiar con nuestra energía y nuestro  ejemplo.

La paz y la felicidad no están en el mundo. La paz y la felicidad están en el que ve el mundo. En el que lo recorre, en el caminante, en ti y en mi.

Morgan Rolando
Terapeuta TTT-Zen - Coach Personal Tlf: +34600287109